“Lo importante en esta vida es ser feliz, y qué mejor forma de serlo que haciendo lo que más te gusta”

Orlando Sotomayor García (21) es un bailarín profesional que espera ser reconocido por las grandes cosas que logra gracias a lo que más le apasiona, al baile. En esta entrevista nos cuenta sus derrotas, sus éxitos y anhelos.

¿Cómo fue que te iniciaste en el baile?
El baile me ha fascinado desde siempre, pero fue al término del colegio que tomé la decisión de estudiarlo profesionalmente. Fue a los 16 años.

¿Esa decisión nació de ti mismo o fueron tus amistades los que te ayudaron a tomarla?
Mis amigos me animaban a hacerlo, pero la decisión fue 100% mía.

¿Cuál fue la reacción de tus padres al enterarse que querías ser un bailarín?
A mi papá no le gustaba la idea. Fue mi madre la que me apoyó desde un principio.

¿Por qué crees tú que al inicio tu padre no te apoyaba?
Al principio él pensó que era un simple pasatiempo, pero cuando le dije que quería dedicarme al baile, solo se centraba en decirme que eso no me iba a ayudar a subsistir y entre otras cosas. Tuvo que pasar un año para que se diera cuenta de que en realidad era bueno. Él sólo notó mi progreso y se dio cuenta de que cada día mejoraba, e incluso fue testigo de las muchas oportunidades que se me presentaban gracias al talento que tenía, desde ese entonces fue que sentí que él me apoyaba.

¿Cuál crees que ha sido tu mayor éxito hasta ahora?
Uno de mis mayores logros fue bailar en el programa “El Gran Show” de Gisela Vacárcel. Fue una de las mejores experiencias de mi vida.

¿Tienes algún ídolo en especial? ¿Por qué?
Claro, es Britney Spears. Es un ejemplo de vida para mí, ya que a pesar de todos los problemas que se le presentaron, tanto en su carrera artística como en el ámbito familiar, supo salir adelante por sí sola; retomó su carrera musical y hoy es considerada una de las artistas más exitosas a nivel mundial.    

¿Alguna anécdota que recuerdes en todo el paso de tu carrera?
Recuerdo varios. Yo tenía un musical en el teatro Julieta de Miraflores. Todo iba perfecto hasta que minutos antes del show se me rompió el vestuario. Tuve que correr de un lado a otro buscando hilos, agujas ¡Fue una locura total! porque tanta era la desesperación que terminaba hincándome los dedos. 

Supongo que eso también fue lo más vergonzoso que te pudo haber pasado
Sí, fue demasiado vergonzoso, pero gracias a Dios supe cómo salir del apuro. El show salió increíble. A pesar de la desesperación y la presión de mis compañeros, todo salió perfecto.

Algunas personas piensan que porque un chico es bailarín de por sí es homosexual. ¿Qué piensas tú al respecto?
Creo que esos pensamientos son de personas ignorantes. No pueden opinar de algo sin antes saber de qué se trata realmente. Yo conozco personas que tienen familia y, sin embargo, se dedican a bailar, tanto mujeres como hombres. Las personas que hacen comentarios de ese tipo demuestran que no tienen ningún tipo de cultura.
Tampoco voy a negar que en el baile profesional no hay chicos homosexuales, pero creo que como toda persona razonable que somos deberíamos respetarlos porque eso es lo que se merecen; respeto al igual que todos.

¿Tienes alguna motivación para seguir dedicándote al baile?
La pasión que tengo por el baile es mi única motivación. El poder bailar es lo que hace que me sienta realmente feliz.

¿Qué es lo que esperas demostrarle a los demás con el baile?
Que logre lo que desde un inicio me propuse. Quiero demostrarles que los sueños si se pueden cumplir siempre y cuando le pongas ánimos a todo y nunca pierdas las esperanzas. El que sigue la consigue.

¿Y alguna vez has sentido que te dabas por vencido a tal punto de dejar lo que más te gustaba?
Sinceramente sí. Cuando inicié mis estudios universitarios sentía que no podía con las dos cosas. Todos sabemos que la vida universitaria no es fácil y para mí, el estudiar por las mañanas me demandaba demasiado tiempo, al igual que bailar por las tardes y noches. Siempre había uno que otro trabajo que me hacía desvelarme hasta que en un momento sentí que mi cuerpo no daba para más y sí, pensé en tirar la toalla miles de veces, pero me di cuenta que con responsabilidad, empeño y organización podía realizar ambas actividades y bueno, felizmente nunca más he tenido ese pensamiento de nuevo y espero no volverlo a tener (ríe).

Si en un futuro tuvieras hijos y estos deciden inclinarse a esta profesión, ¿Los apoyarías?
Por supuesto. Me encantaría que fuera así y los apoyaría desde el inicio ya que el apoyo de los padres puede ser de gran ayuda para que un hijo cumpla sus sueños y puedan llegar lejos.

¿Has pensado crear alguna escuela de baile o quizás ser profesor de alguna academia de baile?
De hecho he sido instructor de baile en algunos gimnasios pero me gustaría tener mi propia academia, algo que no es imposible para mí porque eso ya está en proceso. Espero que todo me vaya bien.

Para finalizar, ¿cuál es el mensaje que les dejarías a los jóvenes que esperan lograr sus sueños así como lo hiciste tú?
En primer lugar, nunca darse por vencidos y en segundo lugar, demostrarles a todos que el talento que cada uno tiene es algo que quizás en un futuro puede traerles muchas satisfacciones y alegrías.

Orlando junto a todo el elenco del Tributo a Britney Spears

Escribe Alexandra Huamaní