¿Tu cuerpo es tu enemigo?

La bulimia, o también llamada bulimia nerviosa, es un trastorno que se está presentando cada vez más en las adolescentes, las cuales llegan a consumir alimentos en exceso en un periodo de tiempo muy corto, también llamado “atracones”  que generan una sensación de satisfacción temporal, para después eliminar el exceso de comida mediante el vómito o también con el uso de laxantes.

El temor de engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones de la enferma, influyen en su estado anímico, que en poco tiempo terminará en un problema depresivo. Estas jóvenes enfermas viven en un mundo de apariencias. Al ver a las modelos con cuerpos esbeltos, o a chicas delgadas en los desfiles de modas, tratan de obtener el cuerpo y toman decisiones que en un futuro puede llegar a arrepentirse.

La población en riesgo está conformada por un 60% (según la OMS-Organización Mundial de la Salud) por adolescentes ente 14 a 18 años, de cualquier clase social.

Fuente: Blog La Coctelera

Características

Una de las características esenciales consiste en que la persona sufre episodios de atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia y pérdida de control mental por haber comido en “exceso”.

Suele alternarse con episodios de ayuno o de muy poco consumo de alimentos.

Otra característica esencial de este trastornó las constituyen las conductas compensatorias inapropiadas,  para evitar la ganancia de peso. Muchas chicas usan diferentes medios para intentar compensar los atracones. El más habitual es la provocación del vómito, este método es usado por un 70% (según la OMS-Organización Mundial de la Salud), el otro 30% usa el método de purga que es el que las adolescentes utilizan fármacos para purgarse y así expulsar por medio de las heces todo lo consumido.

En el método de “purga” existen 2 tipos:

Tipo Purgativo: Es cuando se utiliza como conducta compensatoria el vómito (Amonsis), los laxantes, los diuréticos, enemas, jarabes de ipecuana (planta medicinal), para eliminar lo más pronto posible el alimento del organismo.

Tipo NO Purgativo: Entre el 6 y 8 %  de los casos de bulimia llevan a cabo otras conductas, como el ejercicio en el exceso o también solo el consumo de agua.

Las complicaciones que puede traer estos métodos para “perder peso” son: Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol granquial), Rotura esofágica, Neumonediastino (entrada de aire al ingerir de la cavidad tocactiva), Hipopotasemia (Niveles bajos de potasio en la sangre), Arritmia cardiaca, Ansiedad o compulsión por comer, Obsesión por mantener un peso corporal debajo de lo normal, abuso en el consumo de medicamentos, laxantes o diuréticos etc.

La bulimia también suele presentarse también junto a un fuerte sentimiento de inseguridad emocional y con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen corporal.

Se frecuenta que las personas bulímicas provengan de familias disfuncionales.

Según la doctora Yolanda García Psicoterapeuta y Especialista en el tratamiento a jóvenes con trastornos alimenticios, indica que la bulimia es un enfermedad que se original por la decisión que toma la joven en querer un cuerpo esbelto, pero también tiene que ver mucho la personalidad y el amor propio de cada chica, ya que muchas veces se dejan llevar por lo que sus “amigas” o personas de su alrededor.

Pero, ¿Cómo detectar a una persona bulímica?

Fuente: Blog La Coctelera

Es muy importante estar alertas a las siguientes señales: 

• Uso excesivo e indebido de sustancias para adelgazar, diuréticos o laxantes

• Ir repetitivamente al baño

• Hacer actividad física en exceso

En el cuerpo se presentan cambios que al pasar del tiempos se van haciendo más notorios como

• Hinchazón de la zona de las mandíbulas

• Marcas en los nudillos de las manos

• Dientes manchados y amarillos

Para tener una mayor noción de cómo empiezan las jóvenes en la bulimia, obtuve el testimonio de una joven de 16 años de la cual no daré su nombre para proteger su identidad.

Ella dice: “Todo comenzó cuando entré a la secundaria. Al principio creía que las chicas que estaban delgadas eran más populares, porque según yo a ellas sí les quedaba bien la ropa y eran más bonitas. Así que cuando en el colegio tratamos el tema de Anorexia y Bulimia. Se me ocurrió que yo también podía hacerlo; sabía las consecuencias, pero no me importaba, lo único que quería era ser más flaca.

“Me compré una báscula, una caminadora y una cinta métrica. Me  pesaba una vez a la semana para ver cuánto había bajado. Los números no cambiaban tan fácilmente, por lo que decidí buscar en Internet. Agregó.

“Después comencé a vomitar, primero poco y luego todo lo que comía. Mi cuerpo comenzó a acostumbrarse, al grado de que cada vez que comía algo, aunque no quisiera, lo vomitaba; ya no aguantaba tener comida en mi estómago, si no vomitaba me daban unos dolores horribles y una culpa horrible. Empecé a perder el cabello, mis dientes comenzaron a gastarse y el debilitamiento de mis uñas era cada vez peor. En el colegio mis notas bajaron porque estaba más preocupada por mi peso que por las clases. Me deprimía no tener el peso que quería.

Las personas gordas me daban miedo, no podía verlas en la calle, si estaban la combi me bajaba enseguida o aguantaba la respiración cuando alguna pasaba a mi lado, lo se parecía estúpida.

Supe que tenía que parar cuando vomité sangre. Mis papas jamás se enteraron, porque trabajan todo el día y sólo los veía hasta en la noche, a la única que se lo conté fue a mi mejor amiga. Ella me ayudó muchísimo en cuanto se enteró, me hizo ver que había cosas más importantes que tener una figura perfecta. Fue un milagro que no tuviera mayores complicaciones, salvo la caída del cabello y una evidente irritación de la garganta. Hoy en día aún tengo el cabello muy débil y no puedo comer cosas con picante, comida con sabores artificiales y frituras, porque me raspan la garganta horrible”.

Tenemos que aprender mucho del caso de esta joven, ya que gracias a la decisión que ella tomo de buscar una salida a grave problema hoy en día está bien de salud, claro que con algunas complicaciones como ella misma lo explico.

La bulimia también trae muchas enfermedades relacionadas como:

• Agorafobia

• Anorexia

• Ansiedad

• Bruxismo

• Depresión

• Enuresis

• Esquizofrenia

• Ortorexia

• Síndrome de Diógenes

• Síndrome de estrés postraumático

• Trastornos de conducta 

• Trastorno obsesivo compulsivo

• Vigorexia

Pero la otra cara de la moneda es Sheylla Reahead una chica deportista que se encuentra en contra de la bulimia. Indica que si quieres llegar al cuerpo perfecto se tiene que hacer una rutina de ejercicios y comer balanceado y no hay necesidad de caer en la temida enfermedad.

Según los especialistas les dicen a las jóvenes: “Ámense tal y como son….Ustedes son únicas”.

Fuente: Cyzone

Escribe Orlando Sotomayor

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